viernes, 15 de marzo de 2013

La Ceja, ciudad para caminarse tranquilamente


Por: Fernando Peña, Consejero

El casco urbano de la Ceja tiene características buenas para el óptimo desarrollo de obras civiles y de tránsito de actores móviles (vehículos y peatones). El Municipio presenta una cuadrícula casi exacta en la conformación de sus manzanas, topografía plana, fuentes de agua con retiros, facilidad de conformación de vías dado que aún tiene espacio para proyectarlas. El nuevo PBOT debe contener lo proyectado en esta materia para forjar una movilidad en la que sea posible desplazarse en forma libre, ágil, segura y cómoda, pero también para que los que necesiten agilidad la puedan conseguir.

Existen diversos factores que impiden un desarrollo en este tema, como por ejemplo cuando el comercio informal se apiña en las calles en búsqueda de la subsistencia y en detrimento del espacio público o cuando se crean conflictos entre los vecinos. Lo anterior requiere campañas educativas para cuidar los espacios públicos, de tal modo que surja el efecto de crear un compromiso de pertenencia y de conservación.

Los andenes de La Ceja tienen muchas deficiencias para los desplazamientos de los peatones, algunos son estrechos, no caben dos personas caminando en un mismo sentido, no tienen continuidad, un sinnúmero de altibajos; a veces son lisos, peligrosos para caminar; otras tienen obstáculos por doquier; en fin, su tránsito se convierte en un viaje dantesco.


Hay aceras hasta de 30 centímetros en todo el marco del Parque Central

Recientemente, el municipio ha mostrando grandes flujos de personas que necesitan desplazarse por las aceras para sus actividades, ya sean laborales, comerciales, turísticas, espirituales, sociales o meramente informales.



Las bicicletas son otro factor que impide la movilidad cuando son parqueadas de cualquier manera.

Otro caso es también de que los setos que son sembrados inmediatamente termina la zona verde, es decir, no respetan ningún retiro lo que hace que su espacio de follaje obstruya la circulación de las personas.


Los lotes de engorde no solo descuidan su área de construcción, sino que dejan que la maleza actúe e impida el desplazamiento



La obstrucción al peatón con vehículos estacionados en las aceras y antejardines denota que los propietarios de los carros se sienten superiores al peatón. Con esto se desconoce la acera como zona de circulación para este tipo de agente de movilidad.

Las obstrucciones se dan no solo por los vehículos sino también por escombros, basuras, postes, actividades de cargue y descargue de mercancía. En definitiva, el peatón NO es primero en esta ciudad (sí, ciudad porque ya La Ceja dejó de ser pueblo).






Las personas de capacidad diversa o limitada son demasiado afectadas por los obstáculos y por los ciudadanos inconscientes de sus limitaciones.

Los discapacitados o limitados físicos no tienen una ciudad diseñada para su movilidad. Pocos andenes tienen rampas de acceso para personas con problemas de movilidad sumado a la irregularidad de los andenes que los  obliga a circular por la calle. Se deben tener rampas en las esquinas para permitir el flujo de este tipo de población.

Estas escenas las encontramos con mucha frecuencia. Los “viejos” hacen un esfuerzo para desplazarse en la ciudad, No hay comodidad, NO hay tranquilidad, NO hay seguridad.

Hay alturas en algunas aceras que superan la contrahuella que máximo debe ser de 18 centímetros (aunque otros recomiendan solo 14). Lo más correcto sería a nivel de la placa de circulación de los vehículos. Son verdaderos muros que representan un auténtico obstáculo para cualquier persona, los andenes de La Ceja.

La incultura de los peatones,  sumada a las insuficiencias de los andenes,  son razones para que cada vez sea menos frecuente el uso de las aceras.

Por otra parte, las zonas suburbanas requieren peatonales para una buena locomoción. Por ejemplo la zona del Tambo tiene un andén hasta los colegios María Auxiliadora y Salesianos, pero es insuficiente debido al alto flujo de colegiales que lo utilizan, igualmente la carrera 13 en el sector del BUL que carece por completo de aceras. Es necesario implementar los andenes en estas zonas dado que además de estudiantes, habitantes y deportistas, por allí se desplazan discapacitados y personas de la tercera edad. Un ejemplo muy valioso en este aspecto es el andén hacia la clínica San Juan de Dios. Una construcción muy efectiva.


Algunos urbanizadores concibieron, con las exigencias de anteriores gobernantes, unos espacios amplios para la circulación peatonal, que sirve de ejemplo y se debiera replicar.

 Este andén corresponde a la urbanización Nueva Escocia, que tiene un ancho de 80 centímetros el cual se debió haber regido mínimo de 1.50 cms.













Este andén corresponde a Paruqe de La Floresta. Sin empezar a construir y ya es posible ver andenes que NO cumplen con las normas.

El PBOT según acuerdo 013 de 2006 por medio del cual se revisa y se ajusta el acuerdo 031 actualizado según el acuerdo 011 de 2009 en El Libro VII sobre Manual de Urbanismo, en el Capítulo II Elementos y Características en su artículo 227° sobre las especificaciones y secciones mínimas de vía dice: “El ancho mínimo de los andenes es de 1.50 mts”.

Dicha norma no se ha cumplido en proyectos ejecutados recientemente en el Municipio como es el caso de: Nueva Escocia, Bosques de la Argentina, Villas de La Argentina, Parques de La Floresta, La Aldea, y construcciones aisladas que requerían la obra de circulación. La verdad es que todavía es pequeña la dimensión de 1.50 metros. debería ser como mínimo de 2.00 metros. De hecho, hay espacios en los que se puede aumentar esta distancia, por ejemplo, en los parques lineales y en el parque.


Los Parque Lineales cuentan con buenas especificaciones para empezar a consolidar estos diseños.


En reciente visita del CTP La Ceja a municipios como Cartago, Salento o Pijao  se pudo apreciar como la movilidad peatonal es una prioridad. Andenes amplios, bien diseñados y trazados de acuerdo a las necesidades de los transeúntes. 

La Ceja necesita andenes de calidad y trazados bajo las más estrictas normas de desarrollo urbanístico. Aceras por donde puedan circular madres con coches, parejas, una persona que con su mochila sin golpear a nadie o  comerciantes con su mercancía.





Escalas en los andenes

Las rampas de acceso a los garajes o puertas de residencia que requieren guardar sus vehículos son otro factor limitante que no tiene control por parte de las autoridades municipales. Son auténticas trampas aún para un trapecista.


Rejas y puertas estorbando al abrirlas. Si son temporales,  no habría mayor inconveniente, pero si son un negocio donde el obstáculo es permanente,  esto sí es un problema. NO deberían ser permitidas.

Las administraciones municipales deben mostrar especial interés en este tema, dado que de ello dependen factores tan importantes como la convivencia ciudadana, desarrollos en temas turísticos y comerciales, bienestar y por ende calidad de vida. Una ciudad con buena movilidad, es una ciudad amable.

Paralelamente a todo lo expresado anteriormente, existe otro aspecto de igual relevancia y es el tema de cultura ciudadana, pues finalmente quienes adelantamos obras de infraestructura ya sea en nuestras viviendas como las constructoras que manejan proyectos macro, deben ceñirse a normas básicas de respeto por el otro, por su movilidad, por su espacio, por su individualidad.
Cualquier obra de infraestructura debe plantear, además de las normas de ley, el ejercicio mismo del convivencia, es decir, tener claridad hasta donde mi actuar afecta a mi vecino y a mi comunidad.

Algunos grupos poblacionales miran y quieren que La Ceja sea un centro turístico. Sin duda es una visión muy interesante, pero para ello no es necesario hablar solo de hoteles ni de restaurantes, ni de atractivos turísticos o de tantas otras fundamentaciones que requiere este sector.  Se necesita hablar de movilidad tranquila y segura y el meollo está en los ANDENES. A ello se refiere Enrique Peñalosa, es alcalde de Bogotá “Para gobernar hay que tener un pie en el presente y el otro por lo menos cincuenta años adelante” y acota otra frase: “Muchas ciudades buscan atraer turistas a sus carnavales y fiestas, otras a sus playas. Casi todas olvidan que lo más que atrae a los turistas en todo el mundo son sectores agradables para caminar y ver gente. Eso significa tener vías exclusivamente peatonales, malecones, plazas, parques y andenes de alta calidad” Entonces, amigos lectores esas dos ideas conjugan verdaderamente aquello a lo que debería apuntarle La Ceja: Proyectar en el tiempo los andenes agradables para caminar.

El Parque principal de La Ceja se merece más espacio para peatones y soporta menos espacio para vehículos.

De la mano de la movilidad peatonal va el equipamiento

La Legislación Colombiana, en el decreto 1538 de 2005 por el cual se reglamenta parcialmente la ley 361 de 1997describe las vías de circulación peatonal, las construcciones del mobiliario, cruces a desnivel, parques, plazoletas, plazas, accesibilidad a edificios abiertos al público, entre otros.


·         Paraderos de buses y taxis.
·         Señalización para los peatones
·         Reductores de movilidad, NO policías acostados.
·         Campaña de civismo y educación vial.
·         Creación de Puntos de Encuentro, como espacios urbanos vinculados al sistema de movilidad donde se realicen intercambios de medios de transporte entre usuarios de buses, busetas y taxis, ciclo vías y peatones.


Nuestra ciudad es plana y con buenos paisajes, la hace muy grato caminarla.
Movilidad inteligente, ciudad y ciudadanos cejeños inteligentes



Luis Fernando Peña Londoño
Miembro Consejo Territorial de Planeación
La Ceja del Tambo








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